Se necesita mucho poder mental para aceptar. Se requiere verdadera fuerza para admitir errores, admitir la derrota, para superar el deseo interno de ser superior. Y nuestra forma de afrontar es lo que realmente determina nuestra fuerza. Sin embargo, una verdadera fuerza no está determinada por la cantidad de debilidad que no se tiene, está determinada por la fuerza de creer en uno mismo y aceptar tus debilidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario